Guía Completa 2025: Nueva Normativa y Cambios en el Control de Alérgenos en España (Reglamento 1169/2011 y Actualizaciones)
La regulación en materia de control de alérgenos en alimentos en España ha experimentado importantes modificaciones en los últimos años, principalmente debido a la implementación del Reglamento (UE) 1169/2011 y las sucesivas actualizaciones que buscan garantizar una mayor protección del consumidor. Con la llegada de 2025, es fundamental conocer las novedades y requisitos que deben cumplir los operadores del sector alimentario para cumplir con la normativa vigente.
Contexto del Reglamento 1169/2011
El Reglamento (UE) 1169/2011, vigente desde diciembre de 2014, establece las normas relativas a la información alimentaria facilitada al consumidor, incluyendo la declaración obligatoria de alérgenos en los alimentos preenvasados y no preenvasados. Su objetivo principal es facilitar la toma de decisiones informadas por parte del consumidor, especialmente para quienes tienen intolerancias o alergias alimentarias.
Principales requisitos en relación a alérgenos
1. Listado obligatorio de alérgenos: Los alimentos deben indicar claramente los ingredientes que contienen alérgenos, destacándolos de alguna manera (por ejemplo, en negrita o en color).
2. Etiquetado en no preenvasados: La normativa también regula la información en establecimientos como bares, restaurantes, y comida para llevar, donde la declaración de alérgenos debe ser fácilmente accesible para los clientes.
3. Formación del personal: Se requiere que los empleados que manipulan alimentos estén capacitados en la gestión de alérgenos para prevenir contaminaciones cruzadas y responder adecuadamente a las consultas de los consumidores.
Actualizaciones y cambios previstos para 2025
A lo largo de 2024 y con vista a 2025, diversas actualizaciones han sido propuestas y en algunos casos implementadas para mejorar la gestión de riesgos y la información sobre alérgenos:
– Inclusión de nuevos alérgenos: La lista de alérgenos obligatorios se ha ampliado para incluir ingredientes como la mostaza en polvo, los sulfitos en concentraciones superiores a 10 mg/kg o L, y otros componentes emergentes que han sido relacionados con reacciones adversas en consumidores.
– Mejora en la trazabilidad: Se han establecido requisitos más estrictos para garantizar la trazabilidad de los ingredientes y productos finales, facilitando acciones rápidas en caso de retirada de productos contaminados o peligrosos.
– Etiquetado digital y QR: Se fomenta el uso de tecnologías como códigos QR que permiten a los consumidores acceder a información detallada sobre los alérgenos mediante smartphones, promoviendo la transparencia y la accesibilidad.
– Protocolos de control y auditorías: Se han actualizado los procedimientos de inspección y control para verificar el cumplimiento de las obligaciones de declaración y gestión de alérgenos, incluyendo la realización de auditorías más frecuentes y rigurosas.
Implicaciones para los operadores del sector alimentario
Las empresas deben revisar y actualizar sus etiquetas, procedimientos de manipulación y formación del personal para ajustarse a las nuevas normativas. Es esencial mantener una documentación adecuada que respalde la gestión de alérgenos, así como implementar controles internos que minimicen riesgos de contaminación cruzada.
Asimismo, la adopción de tecnologías digitales y la comunicación clara con los consumidores son estrategias clave para cumplir con los requisitos actuales y mejorar la confianza del cliente.
Conclusión
Hasta 2025, la normativa en control de alérgenos en España continúa evolucionando para garantizar una mayor protección y transparencia hacia los consumidores. Los operadores del sector alimentario deben mantenerse informados sobre las actualizaciones del Reglamento (UE) 1169/2011 y las medidas adicionales implementadas, adaptando sus procesos y etiquetado para cumplir con los estándares establecidos. La correcta gestión de alérgenos no solo es una obligación legal, sino también un compromiso con la seguridad y bienestar de los consumidores en un mercado cada vez más consciente y exigente.